No, es broma. Vamos a dejar una cosa clara: Belinda no nos cae bien. No sabemos si se debe a que es un quiero y no puedo de cualquier popstar o por su falta absoluta de carisma, el caso es que no la tragamos y escuchar un solo segundo de sus canciones nos provoca una hemorragia en algún órgano de nuestro cuerpo. Aún así estamos aquí, haciendo el esfuerzo titánico de comentar su nuevo trabajo, que para rematar el asunto, es compañía del omnipresente Pitbull.
Belinda decide volver a machacarnos con "I love you...te quiero", un tema cuyo título decidió traducir la cantante por si acaso no conocíamos su significado. Como el resto de canciones de la chica, suena tal y como si a Ke$ha en el instituto le hicieran bullying, metieran su cabeza en el váter, tiraran de la cisterna y le obligaran a canturrear Tik-Tok. Pero claro, difícil es imaginar una escena así cuando Ke$ha ni si quiera ha ido al colegio.
En un intento de colar su música en la sesión light de alguna discoteca, ha empezado a promocionar este nuevo tema, que ya tiene video y todo, que para la suerte de todos, en esta ocasión, no ha contado con la presencia de Pitbull. ¡Punto a favor para Belinda!
Todo tiene un aire muy vintage, muy clásico y muy sofisticado. Palabras que seguramente la propia Belinda desconocía hasta minutos antes de comenzar el rodaje del videoclip. El hit en cuestión se inicia con la siguiente frase inspirada en Pablo Neruda:
"Esta noche estoy perdiendo el control y todo lo que necesito es amor"
En resumidas cuentas, quiere que le agarren fuerte de la peluca y la pongan mirando para Barakaldo. Pero como ya hemos dicho, todo con un toque absolutamente vintage, por eso Belinda ha alquilado un teatro de cualquier localización de México, ha llevado a todos a sus amigos hasta allí, y el resto de escenas es el resultado de una noche de chupitos y un mal corte de digestión tras comer una ensaladilla rusa en mal estado. Belinda, te rogamos, te imploramos que te dejes de tanta mierda electrónica idéntica y hagas algo que nos recuerde a tus anteriores trabajos. Hasta entonces, trataremos de ignorar tu existencia y tu música.
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