viernes, 3 de mayo de 2013
Russian Roulette, la mayor broma de Rihanna, le otorga otro récord
Rihanna no solo puede presumir de tener una de las mayores frentes de la industria musical, sino que además, puede hacerlo de tener una larga lista de videos en VEVO que cuentan con más de cien millones de reproducciones, vamos, casi nada. Unfatithful, Don't Stop The Music, Rude Boy, Only Girl (In The World), What's My Name, California King Bed, Man Down, We Found Love, Where Have You Been, Diamonds, Stay, y ahora es el turno de Russian Roulette, un tema de su disco Rated R, que se hace un hueco entre los videos más visto de la de Barbados y nosotros lo celebramos llevando a cabo un pequeño review de éste.
Nos encontramos en el año 2009, un año muy duro para la cantante por dos razones. La primera de ellas es que su novio, Chris Brown, le pegó tal paliza que casi nos la manda al otro barrio con billete solo de ida. La segunda es que finalmente fue consciente del tamaño desproporcionado de su frente y comenzó a usar flequillo.
Años atrás, nuestra pizpireta Britney Spears se rapaba la cabeza, se volvió loca, incluso llegó a atacar a algún paparazzi armada de un paraguas, y grabó el mejor disco de su carrera. Blackout. Algo parecido pasó con Rihanna. Su carrera estaba en ese punto en el que lo había dado todo y nadie sabía con certeza que esperar de la cantante. Necesitaba un pequeño empujoncito para terminar de coronarse como una verdadera leyenda. Bien, ese pequeño empujoncito llegó a su vida en forma de paliza. Fotos de Rihanna con la cara cubierta de cualquier tonalidad de morado, entrevistas en televisión que acababan en lágrimas, denuncias a su ex-pareja, todo el drama vivido quedó reflejado en el disco que la acabaría convirtiendo en una estrella.
Russian Roulette representa a la perfección el estado mental de la cantante en aquellos entonces. Rihanna solo quería coger una pistola y liarse a tiros con todo aquel que se le cruzara. Había drama en la historia, drama de verdad. Hasta la fecha, RiRi, solo se ponía dramática en sus videoclips luciendo cuello vuelto y pintándose como un transexual, pero ahora, todo era real.
Era el primer video serio de Rihanna, la gente se preocupaba, ¿sería este el inicio de una carrera con canciones realmente serias, llenas de profundos mensajes y videoclips perfectamente trabajados? Podemos responder a esta pregunta con una sola palabra. Loud. Donde se pintaba el pelo de rojo y se limitaba a rozarse con todo aquello que tuviera pulso. Pero no nos vayamos del tema, hoy estamos aquí para comentar Russian Roulette.
Todo comienza con unos aires muy siniestros, muy oscuros, muy...¡Oh, espera, Rihanna viste de Bershka en su nuevo video!
De repente, comienzan a colarnos diversos planos de Rihanna con la mirada perdida y tirada por los suelos, acariciándolo de manera sumamente erótica. Seguramente son escenas tras las cámaras que acabaron incluyéndose. Escenas en las que Rihanna andaba colocada de myolastan para tratar de calmar el dolor de algunos de los golpes que el destino le había dado meses antes. Pero no todo el video iban a ser imágenes de Rihanna vestida fatal, hay una historia. Ella, que es muy valiente, como símbolo de ello vemos que se ha engominado el flequillo, y se sienta frente a un chico blanco, que seguramente venga del gimnasio porque tanto sudor no es normal ni de lejos, para jugar a la denominada "ruleta rusa".
En lo que transcurre la historia, Rihanna, hace tiempo revolcándose en el lugar de su reclusión tocándose según que zonas de su cuerpo disfrazada de stripper de Las Vegas que acaba de ser atropellada. Todo un giro argumental a la trama que nos mantiene inmóviles durante los casi cuatro minutos y medio del video. Eso sí, los tacones no se los quita a pesar de que esté a punto de morir. Antes muerta que sin vida, o algo así era.
Rihanna, que es muy astuta, cae en que si de verdad quiere salir de aquel lugar antes tendrá que hacerle un buen trabajito al policía, por lo que decide empezar a cantarle tope de dramática apoyando su mano sobre el cristal de la sala, incluso hay un momento en el que podemos ver como alza su puño como señal de sufrimiento.
El climax de la historia se alcanza cuando volvemos a la trama central. Esa en la que Rihanna, con una perfecta manicura que luce en todo momento, continúa sentada frente al maromo en cuestión con la pistola dando tumbos de uno a otro. No sabemos quién de los dos acabará muriendo, aunque sería de tener muy mala suerte que tu novio te diera de hostias y murieras el mismo año. Aunque claro, a saber. Ella se tapa la boca, se retuerce bajo el mar, acaricia la mesa, está muy pero que muy nerviosa ante lo que va a presenciar en cuestión de segundos. Sí, el tiro se lo acaba metiendo el chico sudoroso del que os hablábamos al principio. Primera regla del mundo de la música que jamás debes olvidar, las popstars nunca mueren. ¿O es que acaso Katy Perry fue la que tuvo el accidente de coche en The One That Got Away?
Después de estar más de cuatro minutos frente a la pantalla nos invaden miles de dudas. ¿Qué pasará con Rihanna tras la muerte del chico?, ¿que pasará con aquel que ha dejado entrar objetos punzantes a la habitación acolchada a la de Barbados?, ¿cuántas semanas estuvo RiRi sin lavarse el pelo para grabar este video? Esperamos una segunda parte de Russian Roulette donde nos aclare la historia con todo lujo de detalles. Eso sí, o regresa con tacones al lugar o yo no quiero saber nada.
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