Ciara, la mujer más aburrida de la industria musical, ya ha decidido que es hora de regresar a nuestras vidas para atormentarnos un poco más, como si ya no lo hubiera hecho bastante durante años. La creatividad de la chica se reduce en hacer siempre lo mismo pero con menos ropa. En esta ocasión nos vestimos de gala para acoger entre nosotros el videoclip de su nuevo single, Body Party. Discreta, como siempre.
Está desmostrado científicamente que el mundo no está diseñado para soportar dos canciones seguidas de Ciara, de lo contrario, podrían ocurrir catástrofes de proporciones épicas. Ya no hablamos solo de temas malos o temas del montón, ya es que hablamos de que se tratan de singles que suenan siempre a lo mismo y, claro, aburren hasta al apuntador. Sí, innovar es demasiado mainstream.
Lejos de tratar de tomar un nuevo camino en su discografía y hacer algo más arriesgado con lo que ganarse nuestra aprobación, y ya de paso no hacernos dormir, ha optado por hacer lo que mejor sabe. Lo de siempre. El día que repartieron la sutileza Ciara, junto a Rihanna, hizo pellas. De ahí viene este nuevo single para ese álbum que no termina de llegar a lanzarse al mercado.
Body Party es toda una oda al cirujano que la vio crecer. La trama del video está totalmente lograda, ya que el concepto lo debió de escribir a sus cinco años de edad y la ha guardado para hacer algo con ella hasta el día de hoy. Todo tiene lugar en una casa en la que se organiza una macroorgía de la que Ciara es la anfitriona. Una macroorgía en la que ni el rollo de papel higiénico del baño es blanco.
Ciara llega a la fiesta disfrazada de Rihanna con un claro propósito. No quiere dormir sola esta noche. Necesita urgentemente pillarse un buen ciego, resfregarse con todo lo que tenga pulso y amarrar a un buen macho que le haga olvidar el fracaso de sus anteriores discos. Pero para sorpresa de la intérprete de 1, 2 Step, Azealia Banks (segundo cuarenta y uno del video) y sus amigas chungas ya han llegado a la fiesta y se han agenciado a todo lo que realmente merecía la pena. No. No fue buena idea retrasarse por ver en Youtube tutoriales para aprender a hacerse moños ridículos.
Todo pinta realmente mal para Ciara pero ella, que es muy loba, se marca un bailecito con un par de transexuales que casualmente conoce en el sofá de la fiesta tras comentar que frecuentaban al mismo cirujano con regularidad. Este numerito, más que premeditado, tiene sus frutos y es que hay un maromo libre en la fiesta que se ha fijado en Ciara. No es gran cosa, pero si tiene una buena polla a ella le basta.
Ahora entramos en la segunda parte del videoclip. Ella, que ante todo es muy señorita, no está dispuesta a perder más tiempo con tonterías, así que viste de lencería y se lleva al macho alfa a la habitación de arriba. En el lugar, Ciara, se contonea de manera sexy mientras el chico se centra en fumarse un cigarro, relamerse y echar el humo a la cámara, y ojo, todo a la vez. A Ciara no le basta con pegar cuatro meneos de cadera para poner a tono a su hombre, ella quiere demostrarle lo guarra que puede llegar a hacer y comienza a hacer malabarismos. Que si me tiro al suelo y subo las piernas para arriba, que si doy una voltereta, hace sentadillas mientra chasquea los dedos... No se puede más ridícula. Si de verdad quieres demostrarle que eres cerda a tope engánchate a su polla y trágate todo.
Después de superar esta escena que podríamos calificar perfectamente de erótico-ridícula resulta que Ciara, que debió ser muy fan de Los Serrano, se lo estaba imaginando todo y nada es real. Bueno, sí. La fiesta existe, Azealia le quitó todos los tíos buenos y demás, pero nada de sexo. Todo se queda en unos tórridos besos contra la pared tras haberse quedado algo humedecida con su pequeña fantasía.
Ciara, amiga mía, te superas.
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