Christina Aguilera ha lanzado (y fracasado estrepitosamente) con su más reciente álbum, Lotus. Ante este nuevo drama que debemos de añadir a su gran lista, la intérprete de Beautiful, tenía dos opciones bastante definidas. La primera consistía en desmaquillarse con cal viva y llorar en la cama durante meses abrazada a un rollo de carne de kebab. La otra opción era simplemente volver a The Voice. Aunque a Christina le hubiera encantado la primera, finalmente, y por recomendación de su nutricionista, ha decidido llevar a cabo la segunda. Amigos, Christina Aguilera vuelve a The Voice.
Todos estamos encantados con la presencia de Shakira en el programa. Adoramos a esa payasa como a la que más, pero eramos conscientes de que había llegado al plató como llega la nueva y despampanante secretaria al despacho de tu padre, se acuesta con él y destroza a tu familia. Todos sabíamos que ese no era el lugar de la colombiana, que había usurpado de mala manera el lugar de Christina.
El caso es que ante una nueva temporada de The Voice, el equipo del programa, ha vuelto a contar con la presencia de la Aguilera, que ha estado totalmente ocupada promocionando su último disco durante meses. No, es broma, os recordamos que Christina se sometió hace unos años a las pruebas de la alergia y resultó serlo al olivo, a la graminia y a la promoción de sus trabajos.
La rubia no es que haya regresado al sillón giratorio por amor al arte, que va. Ha recibido la friolera de 17 millones de dólares por volver a pulsar de nuevo el botón rojo. Dineral que podría ayudarle, y de sobra, a preparar su nuevo disco del cual ya se comienza a comentar que podría ponerse a la venta a principios de 2015. Vamos, pasado mañana.
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